El almacenamiento de agua en diferentes tipos de suelos, la importancia del humus, la importancia del acolchado en la superficie del suelo, labores de cultivo
El almacenamiento de agua en diferentes suelos
El almacenamiento de agua en los suelos es un elemento clave en la gestión de los recursos de cultivo. Diferentes tipos de suelos tienen diferentes capacidades para almacenar agua, y el humus y el acolchado/mulch juegan un papel importante en este proceso.
Humus y retención de agua en el suelo
El humus es material orgánico degradado a un estado estable, rico en componentes orgánicos. Los suelos ricos en humus tienen una mejor capacidad para almacenar agua. Gracias a su alta capacidad de retención, el humus puede absorber y almacenar una cantidad significativa de agua de lluvia. Esto es particularmente beneficioso en períodos de sequía, ya que los suelos con alto contenido de humus pueden proporcionar agua a las plantas durante un período más largo. Cada 0,5% de contenido de humus permite almacenar 80 m3/ha adicionales de agua, lo que corresponde a 8 mm de precipitación. Por lo tanto, es crucial en la construcción del humus, entre otras cosas, proporcionar regularmente materia orgánica al suelo y encalar. Para retener el agua en el suelo, entre otras cosas limitando su escorrentía superficial, se puede utilizar el acolchado. Se trata de dejar restos de cosecha y plantas en la superficie del suelo y en su capa superior. El acolchado es una capa de material orgánico (por ejemplo, paja) que se extiende sobre la superficie del suelo. El acolchado tiene muchos beneficios, incluyendo. Prevenir la erosión del suelo al limitar el impacto de la lluvia y el viento en la superficie del suelo. Reducir la evaporación del agua manteniendo la humedad en el suelo. Regular la temperatura del suelo, protegiendo las plantas de temperaturas extremas. Prevenir el crecimiento de malezas al sombrear la superficie del suelo. El acolchado, por un lado, limita la escorrentía y la evaporación del agua, pero también prolonga el calentamiento del suelo, lo que influye, entre otras cosas, en el retraso de la siembra de especies de primavera, prolongando su emergencia y exponiendo las semillas de germinación lenta al ataque de hongos patógenos. Sin embargo, en general, el acolchado se considera una de las mejores formas de prevenir la erosión hídrica y eólica del suelo.
Cultivo y retención de agua en el suelo En general, cuanto más frecuente es el laboreo, más difícil es para el suelo retener el agua. El más efectivo en este aspecto es el arado de vertedera, cuya mera realización causa una pérdida de 6 mm/m2 de agua. Otras pérdidas son causadas por la evaporación del suelo recién volteado. Por lo tanto, si aramos, solo debe hacerse con un rodillo compactador, por ejemplo, un rodillo doble tipo Campbell o una combinación de Campbell + Crosskill, que además desmenuza el suelo. Sin embargo, el laboreo es necesario para que el agua se infiltre en las capas más profundas del perfil del suelo. Hay que recordar que, por ejemplo, el uso de un subsolador sin volver a compactar el suelo tendrá un efecto similar al arado en cuanto a pérdidas de agua. Por lo tanto, el suelo debe compactarse, en la medida de lo posible, a la misma profundidad a la que se realizó el laboreo. Con el subsolador esto es difícil, y además es crucial cerrar las grietas que ha creado. Una nota importante: es mejor subsolar un suelo demasiado seco que demasiado húmedo. En este último caso, los elementos de trabajo pueden compactarlo internamente, creando compactaciones impenetrables para las raíces. El laboreo agrícola tiene un impacto significativo en la retención de agua en el paisaje. Las prácticas de cultivo adecuadas pueden ayudar a retener el agua de lluvia, lo que tiene un efecto beneficioso en el balance hídrico y previene la erosión del suelo. Tales métodos de cultivo serán el laboreo de conservación y el laboreo ultra superficial sin arado, así como el cultivo en franjas Strip-Till.
Laboreo ultra superficial del suelo, y una mejor retención de agua
El cultivo ultra superficial del suelo contribuye significativamente a la retención de agua en el suelo. Esta técnica innovadora, caracterizada por una profundidad de procesamiento del suelo muy pequeña, permite una retención efectiva de las precipitaciones. Gracias a esto, el suelo actúa como una "esponja" natural, absorbiendo y almacenando agua que se vuelve disponible para las plantas. Esto no solo contrarresta la erosión del suelo, sino que también ayuda a mantener un nivel adecuado de humedad, lo que a su vez se traduce en plantas más saludables y mayores rendimientos. El cultivo ultra superficial es, por lo tanto, una herramienta clave en la gestión sostenible de los recursos hídricos en la agricultura. La empresa Rolmako tiene una gama completa de máquinas para el laboreo ultra superficial del suelo, desde rodillos de cuchillas hasta gradas de dientes flexibles para rastrojos, gradas/rastras rotativas y de discos, incluso combinaciones de cultivador con grada de púas flexibles para rastrojos.
Cultivo sin arado útil en la gestión de los recursos hídricos
Cultivo sin arado/labranza de conservación es una técnica agrícola que contribuye significativamente a la retención de agua en el suelo. A diferencia del arado de vertedera tradicional, que expone el suelo a la erosión y la desecación, el laboreo de conservación preserva la estructura del suelo y la capa orgánica en su superficie. Gracias a esto, el agua de lluvia se absorbe mejor y la humedad se retiene en el suelo por más tiempo. Esto no solo protege el suelo contra la erosión, sino que también crea condiciones óptimas para el crecimiento saludable de las plantas. Como resultado, el laboreo de conservación es una herramienta importante en la agricultura sostenible, que ayuda en la gestión óptima de los recursos hídricos y aumenta la eficiencia de la producción agrícola.
Mantenimiento de un nivel adecuado de humedad y el laboreo en franjas tipo Strip-Till
El laboreo en franjas tipo Strip-Till es un sistema de cultivo del suelo que se centra en la retención de agua en el terreno. Este método consiste en cultivar franjas/bandas de tierra de ancho estrecho dejando el resto del campo en estado natural o cubriéndolo con materiales orgánicos. Este enfoque permite un almacenamiento eficiente del agua, ya que preserva la estructura del suelo y la cubierta vegetal. Gracias a esto, las precipitaciones se absorben y retienen eficazmente en las áreas de cultivo, lo que ayuda a mantener un nivel adecuado de humedad en el suelo. El laboreo en franjas Strip-Till es un excelente ejemplo de práctica agrícola sostenible que apoya la gestión de los recursos hídricos, minimiza la erosión del suelo y contribuye a altos rendimientos.
Resumen
El almacenamiento de agua en los suelos y su gestión adecuada son factores importantes para la producción agrícola sostenible y la protección del medio ambiente. Por lo tanto, es importante adaptar las prácticas de cultivo a las condiciones específicas del suelo y del clima en una región determinada.







