Mayor presión sobre el suelo: Las máquinas más pesadas proporcionan un mejor contacto de las herramientas de trabajo con el suelo, lo que puede ser necesario para un cultivo efectivo. Por ejemplo, durante el cultivo o el gradeo, las máquinas más pesadas pueden penetrar mejor en la tierra, rompiendo los agregados más duros y preparando el suelo para la siembra.

Estabilidad: Las máquinas más pesadas son a menudo más estables en terrenos irregulares o inclinados. Esto reduce el riesgo de perder el control de la máquina durante el trabajo.

Durabilidad y resistencia: las máquinas con mayor masa están construidas de manera más sólida, lo que se traducirá en una mayor vida útil, la máquina ciertamente realizará recorridos de cultivo más largos, por lo que para grandes explotaciones vale la pena invertir en kilogramos adicionales de acero. Los componentes más gruesos y fuertes son más resistentes a los daños, especialmente en condiciones de cultivo difíciles.

Posibilidad de montar herramientas adicionales: las máquinas más pesadas tienen una mayor capacidad de carga, lo que permite montar herramientas o accesorios adicionales sin temor a la sobrecarga.

Es importante adaptar siempre la elección de la máquina a las necesidades específicas y las condiciones prevalecientes en un campo determinado. En el caso de máquinas de labranza muy pesadas que trabajarán en suelos ligeros, es importante equiparlas con rodillos de cultivo de capacidad de carga adecuada para evitar el hundimiento no deseado del rodillo en la tierra.

Suspensión de la máquina de labranza La elección del tractor agrícola y la suspensión adecuada, así como el peso de la máquina de labranza, son decisiones clave para el agricultor. La elección de la combinación adecuada puede afectar significativamente la eficiencia del trabajo, los costos de operación y la calidad del cultivo del suelo.

Ventajas de las máquinas de labranza suspendidas
Mejor maniobrabilidad: las máquinas suspendidas suelen ser más fáciles de maniobrar, especialmente en campos más pequeños o en condiciones de terreno difíciles.

Menor consumo de combustible: las máquinas suspendidas son más ligeras, generalmente causan menos resistencia durante la conducción.
Menores requisitos de espacio: son más pequeñas y más fáciles de almacenar.
Desventajas de las máquinas de labranza suspendidas
Carga del tractor: pueden cargar significativamente el tractor, lo que puede afectar su durabilidad.

Menor ancho de trabajo: Las máquinas suspendidas pueden tener un ancho de trabajo limitado en comparación con las arrastradas. La limitación es el elevador hidráulico del tractor, ya que las máquinas semisuspendidas tienen su propio chasis. Un mayor peso recae sobre el sistema de rodaje de la máquina, y menos sobre el elevador o enganche de transporte del tractor.

Máquina de labranza semisuspendida con chasis propio
Tiene sus propias ruedas y chasis, pero al mismo tiempo necesita el apoyo del tractor, que proporciona la tracción y es responsable de su dirección. Gracias a su propio chasis, la carga de la máquina se distribuye de manera más uniforme. Esto reduce la carga para el tractor, lo que es beneficioso para su suspensión y durabilidad general. Cuando los campos están lejos de la explotación, el agricultor siempre debe considerar la compra de una máquina con chasis de rodaje a pesar del mayor costo de adquisición. El tractor trabaja con muchos implementos de labranza durante la temporada, por lo que vale la pena distribuir las fuerzas que afectan al tractor durante el transporte en mayor parte a la máquina que a él mismo, para evitar en el futuro costosas reparaciones y revisiones de la máquina de tracción.

Ventajas de las máquinas de labranza semisuspendidas con chasis propio
Ancho de trabajo: las máquinas arrastradas suelen ser más grandes, lo que permite realizar trabajos más rápidos y eficientes en grandes superficies.
Menor carga sobre el tractor: dado que las máquinas son semisuspendidas y no están completamente suspendidas en el tractor, no sobrecargan tanto su sistema de elevación trasero.
Posibilidad de trabajar con tractores más pequeños: las máquinas semisuspendidas están diseñadas para poder ser utilizadas con tractores de menor potencia.

Desventajas de las máquinas de labranza arrastradas, semisuspendidas con chasis propio
Mayor requerimiento de espacio: requieren más espacio para almacenar y pueden ser más difíciles de maniobrar debido a sus grandes dimensiones.
Peor maniobrabilidad en campos pequeños: se necesita más tiempo en las cabeceras, cuando los campos están divididos en pequeñas parcelas las máquinas semisuspendidas no serán la mejor opción.
Mayor costo de adquisición: elementos adicionales como la lanza y el sistema de rodaje generan mayores gastos financieros.

La principal ventaja de las máquinas semisuspendidas es la descarga de los sistemas del elevador del tractor agrícola y la posibilidad de que el mismo vehículo de tracción trabaje con una máquina de labranza hasta 1,5 m más ancha, lo que hace que la inversión se recupere rápidamente. Al elegir una máquina de labranza, es importante considerar el tipo de suelo, la distancia de estacionamiento del equipo a los campos de cultivo, el tamaño de las parcelas que trabajará la máquina, la distancia de los desplazamientos de transporte que realizará, el tipo de trabajos que se llevarán a cabo, así como el presupuesto. Un tractor y una máquina de labranza bien elegidos pueden aumentar significativamente la eficiencia del trabajo al tiempo que reducen el consumo de combustible y los costos de operación.

Toda la gama de implementos de labranza de Rolmako
La empresa Rolmako es un fabricante de máquinas de labranza que ofrece en su cartera toda una gama de equipos desde las explotaciones más pequeñas hasta las de gran escala que poseen tractores agrícolas de gran potencia, donde se necesitan implementos con capacidades de trabajo del suelo de 8,0 m, 10,0 m o 12,0 m de ancho. Un buen ejemplo son las gradas de discos, que comienzan desde un ancho de 1,25 m para necesidades de fruticultura hasta 12,0 m para grandes explotaciones y empresas de servicios. Los cultivadores de discos para cultivos de campo comienzan con la grada de discos ligera U622, que necesita un mínimo de 85 CV, y terminan en 200 CV, pasando por la grada de discos compacta U693 de 95 - 310 CV, la grada de discos U652 de 110 - 340 CV, la grada para labranza ultra superficial SpeedCutter de 120 - 280 CV y la grada pesada para rastrojos U671, que se ofrece para tractores con una potencia de 120 - 400 CV. Las máquinas difieren significativamente entre sí en términos de masa, amortiguación, distancia entre herramientas de trabajo, ángulo de inclinación del disco, distribución del centro de gravedad. Todo para adaptar la grada de discos a las condiciones específicas en las que tendrá que trabajar.

Las grandes máquinas agrícolas con parámetros de trabajo adecuados deben tener un peso apropiado. En el caso de grandes áreas de cultivo, la elección debería recaer en máquinas semisuspendidas. Los implementos de labranza pueden estar equipados con ruedas de apoyo delanteras para aliviar el sistema hidráulico del tractor en los trabajos de campo. Para aliviar los tractores, vale la pena considerar sistemas de enganche alternativos para algunas máquinas y reemplazar el sistema de enganche de tres puntos básico por un ojo de lanza o un enganche de bola.

Resumen
Los suelos pesados, como las arcillas o los chernozems, pueden ser difíciles de trabajar debido a sus estructuras compactas y duras. Las máquinas de labranza más pesadas son capaces de penetrar mejor esta superficie, lo que permite un aflojamiento más profundo y efectivo del suelo. En condiciones de sequía, es crucial conservar la mayor cantidad de humedad posible en el suelo. El cultivo más profundo posible gracias a las máquinas más pesadas permite cubrir las capas superficiales del suelo, lo que reduce la evaporación y ayuda a retener el agua en el suelo. Esto proporciona a las plantas un mejor acceso a la humedad en períodos cuando las lluvias son escasas. Aunque la compactación a menudo se percibe como un problema, cuando es controlada es beneficiosa en condiciones de sequía. Una ligera compactación de la superficie del suelo después del cultivo puede ayudar a retener la humedad. Las máquinas más pesadas ofrecen mejor estabilidad, lo que es particularmente importante en terrenos duros e irregulares. Esto, a su vez, proporciona un cultivo más uniforme y minimiza el riesgo de daños a la máquina.

La elección entre una máquina de labranza arrastrada o suspendida depende de las necesidades individuales y las especificidades de la explotación. Es importante considerar el tamaño del campo, el tipo de trabajo a realizar, la disponibilidad de espacio de almacenamiento y la potencia y tipo de máquina de tracción disponible. En condiciones difíciles, como suelo pesado y sequía, se requiere el uso de máquinas más potentes y resistentes. Los equipos más pesados generalmente están construidos de manera más sólida, lo que puede significar una mayor vida útil y menos necesidad de reparaciones frecuentes, lo que se traduce en una mayor eficiencia, seguridad y comodidad de trabajo. Permiten trabajar en las condiciones más difíciles, como suelo duro y sequía. Las máquinas de labranza más pesadas ofrecen una serie de beneficios que no están disponibles para las construcciones ligeras.